Tratamientos capilares (nutritivo, reconstructor y antifrizz)

Hidratación profunda, reparación dirigida y sellado de cutícula para reducir frizz, mejorar brillo y suavidad, y prolongar el acabado de salón.

Qué es y cómo funciona

Partimos de una consulta y diagnóstico (textura, porosidad, elasticidad, historial químico). Con esa base definimos el protocolo:

  • emolientes y humectantes para reponer lípidos/agua y mejorar la retención de hidratación.
  • proteínas y fortalecedores de enlaces para apoyar la resistencia y reducir quiebre.
  • sellado de cutícula, control de estática y barrera térmica para un acabado pulido y duradero.
    Usamos tiempos controlados, enjuagues pH balanceado y, cuando conviene, apoyo de infrarrojo controlado (ThermoInfra) para potenciar el sellado. Cerramos con peinado profesional y un plan de casa claro (productos y frecuencia).

¿Para quién es?

  • Cabello seco/poroso con pérdida de brillo y frizz.
  • Post-química (color, decoloración, alisado) que necesita refuerzo.
  • Fibras finas o debilitadas que buscan suavidad y control.
  • Quien usa y quiere extender el acabado.

Cuándo no se recomienda

  • Irritación del cuero cabelludo, heridas o dermatitis activa.
  • Alergias conocidas a ingredientes (realizamos prueba si aplica).
  • Daño extremo con rotura continua: ajustamos ritmos o escalonamos.

Duración y plan de sesiones

  • Sesión: 45–90 min (según largo/densidad y protocolo).
  • Ciclo sugerido:
    cada 2–4 semanas.
    cada 4–6 semanas.
    cada 4–8 semanas.
  • Mantenimiento: calendario a medida + rutina domiciliaria.
  • Seguimiento: fotos por fecha y ajustes de fórmula/frecuencia.

Antes y después de nuestro proceso

Resultados esperados

Brillo y suavidad inmediatos, menos frizz y mejor peinabilidad. Con constancia, la fibra retiene mejor la hidratación, luce más uniforme y responde mejor al styling. No regenera cabello perdido ni sustituye abordajes médicos; la durabilidad depende de hábitos, clima y uso de calor.

Preguntas frecuentes sobre Tratamientos Capilares

Resuelve dudas sobre diferencias entre protocolos, compatibilidad con color, duración, cuidados en casa y frecuencia ideal. Siempre iniciamos con diagnóstico para personalizar y proteger la fibra.

El nutritivo repone agua/lípidos para suavidad y brillo; el reconstructor aporta fuerza y reduce quiebre. A menudo los combinamos (fuerza primero, luego sellado).

Usualmente 3–6 semanas, según rutina, clima y uso de calor. Con mantenimiento y productos adecuados, la duración se prolonga.

Sí. Ajustamos tiempos/temperaturas y usamos fórmulas color-safe para proteger el matiz; podemos añadir gloss/toner si hace falta.

Sí, si el diagnóstico lo permite. Definimos una secuencia segura (p. ej., color → tratamiento → sellado) para maximizar resultados.

Elegimos texturas ligeras y dosis precisas. Si hay tendencia a saturación, alternamos nutritivo/reconstructor y evitamos sobrecarga.

Sí. Adaptamos humectación y sellado para definir sin aplacar la raíz; podemos secar con difusor y ajustar capas de producto.

Shampoo/acondicionador para color, protector térmico, finalizadores ligeros y evitar lavados excesivos o calor extremo.

Reseñas de Google